Hola a todas y todos blogueras y blogueros de FISC Aragón:
Aquí de nuevo desde Nicaragua a tan sólo 3 horas y cuarto de empezar a vivir mi sexagésimo segundo ( ¡qué culta! ) año de vida, es decir, a cumplir 61.
Viendo las últimas crónicas me doy cuenta de que sólo cuento viajes y lo bien que me lo paso; todo eso es cierto pero también quiero que sepáis que la vida aquí no es tan fácil, ni todo es tan estupendo.,
Me levanto a las 5 de la mañana, me ducho sempre con agua fría, -no hay agua caliente- trabajo desde las 7 hasta las 3 con una hora para comer, pero hay días que salgo a las 4 o más, y otros días que me llevo el trabajo a casa; hace siempre mucho calor y siempre estás sudando pero eso ya ni te inmuta, la humedad es elevada y tienes sensación húmeda y pegajosa constantemente; mis piernas y brazos parecen un "ecce homo", es decir, ya no le caben ni más picaduras ni más cicatrices de otras picaduras; las sillas son de plástico, no tengo TV, ni sofá, y en la casa hay bichos: hormigas grandes y pequeñas, babosas, "sancudos", por la pared puedes ver salamandras que hacen un ruido muy especial; a pesar de tener la puerta de la calle al atrio, cerrada, se oyen todos los ruidos de la calle; ahora que es época de lluvias el ruido es infernal- por ejemplo en este mismo momento-. y la casa se moja bastante por dentro; trabajo en algunas cosas que no había trabajado nunca: ahora sé de indicadores, marco lógico, política de género, proyectos de desarrollo..., corrijo textos, elaboro cartas, trabajo con maestros de primaria, doy clases de lengua en un nivel que no había dado nunca; organizo y selecciono los libros que regalan para la biblioteca -yo que las he odiado toda mi vida-...
En honor a la verdad hago otras que si sé y que hace tiempo que no hacía: montar una obra de teatro entera y hacer que los alumnos la ideen, la escriban, elijan qué personajes quieren hacer, y lo que es mejor, a gusto del consumidor que la encarga; preparar y dirigir dinámicas para todo tipo de público - aquí llaman dinámica a todo, pero lo que yo hago es animación- .
Y además:
las tardes a veces se hacen eternas y los fines de semana que no salgo también; aunque me lavan la ropa, yo lavo bastante; hay poca variedad de comida para comprar: no hay pescado fiable, ni res fiable- de ternera ni hablamos- mi comida es pollo, huevos, verdura -alguna y carísima- y hortalizas, amén de pasta y arroz, también la comida típica nica: arroz con frijoles, frijoles con arroz, gallopinto, es decir,arroz cocinado junto con los frijoles, ensalada de repollo, tajadas de plátano fritas- el plátano es diferente al banano que es lo que comemos nosotros- unos batidos buenísimos que me hago en casa y otras cosas como leche agria, quesillo ácido... no las como.
Por la ciudad no puedes pasear, a todos los sitios en taxi o autobús generalmente viejísimo, aunque a veces no lo es tanto; eso sí, ese terreno lo tengo dominado: regateo de precio en el taxi, líneas de autobús.. y echo tanto de menos el conducir...
PERO, por si acaso alguien piensa lo contrario tras leer esto, ESTOY ENCANTADA, viendo y viviendo cosas interesantes y no me arrepiento ni me he arrepentido en ningún momento de la decisión tomada.
Espero que hayáis visto otra faceta de la vida de una voluntaria, todo es interesante y todo es real y todo merece la pena vivirse, de verdad.
Un saludo a todas, todos.
